Giancarlo Díaz: EL RETO ES UNIRNOS Y FORMAR UN BLOQUE, PORQUE SI UNO TRIUNFA ENTONCES TODOS LO LOGRAMOS • WhiteNoise

El rock de la ciudad de la amistad

Giancarlo Díaz

Fundador de Etéreo festival. Director de Whitenoise. Integrante de Polar Club, solista como Hiperbóreo. Docente en Ciencias Sociales y filosofía. 

Corren los años 1986, la coyuntura nacional no es tan alentadora, el periodo de recesión se avecina, sendero toma fuerza en el centro del país, pero en Chiclayo aún vivimos la burbuja de la estabilidad. Unos jóvenes de la reciente universidad nacional deciden formar una banda, Humberto Gamonal, Jorge Chimoy y Juan Limo forman “La medusa metálica” siendo la primera banda de rock de nuestro departamento, uniéndose posteriormente bandas como “Hollywood” de Martín Reyna, Skorpio, los Ritz entre otros. Las bandas que llegaron a tocar en el famoso Coliseo cerrado de Chiclayo eran publicitadas por las revistas de ese entonces, generando una afluencia masiva a dichos conciertos, siendo bandas como “La medusa metálica” y “Ritz” primeras en llegar a la escena limeña, la banda “Skorpio” trabajó de la mano del “El virrey” famoso sello discográfico local de la época. Sin embargo, las precarias condiciones y la dificultad de conseguir instrumentos y lugares de ensayo, hicieron que varias bandas dejaran completamente la novel música independiente, pese a que tenían fans y la aceptación del público fue positiva.

Somos el producto de nuestro pasado

La hiperinflación que dejó el gobierno de Alan García, terminó destruyendo a las bandas independientes, eso sumado a que la prometedora industria musical que se había generado en los 80’s terminó quebrando. En este punto, los músicos dejaron las bandas con temas propios y pasaron a formar las famosas bandas de covers, como lo fue “Time machine” de Martin Reyna o “Post Data” de Jorge Chimoy, “Arena blanca”, “Rock azul”. Es en este contexto donde aparecen las bandas como “Marea de cambio” una banda que se caracterizaba por, a la par de tocar covers, tocaban música propia, además de la famosa banda “Victimas del vacío” con la alineación de Lalo Castro, Paco Yrigoyen y Lucho Bocanegra, su música fue una mezcla de lo gótico con romance, una propuesta extraña en aquellos años. A ellos se le sumaban artistas cono Hans Bercker, Luis F y Carlos Sarmiento.

El punk como respuesta a lo establecido

A inicios del 2000 aparece un movimiento contracultural, la escena subte toma lugar en la música independiente, un poco tarde, comparado con la tendencia mundial, esta demora e influencia tardía va a caracterizar a las dos décadas posteriores. Bandas como “Korrosion”, “Kodigo civil”, “Hellbound”, “Requieskat”, “Lignum”, “Impro”, “Sabotage”, “Halcón”, “Cárcava”, “Konsumo”, Las “No retornable”, “Idem”. Estas tocadas eran clandestinas y precarias, en escenarios pequeños e improvisados. A la par, en Lambayeque la escena punk hacía su aparición con “Deskarte” nombre que se tenía debido a que dentro de los “carteles” de las tocadas no se le consideraba, debido al carácter del Líder Edwin Cortijo, cosa que cambiaría con el correr del tiempo, ya que empezaron a compartir escenario con figuras de la escena limeña, como “Leuzemia”, “Daniel F” y en esa época la popular “6 voltios”. Lo cual crearía las condiciones para grabar su primer material discográfico, gran merito pues era el primero de la llamada escena subte de Chiclayo. Esto propiciaría una ola de grabaciones de dichas bandas.

El camino a un mejor sonido

La música comercial independiente dio a Luz a “Maresantos”, liderada por Guillermo Chavez, la banda a mi parecer más importantes de la escena chiclayana, con su primer disco grabado de manera profesional, “Mal Signo”, de nuestro Departamento. Tocando en la “Feria del hogar” de Lima, haciendo una gira a lo largo de nuestro país. Compitiendo con grandes bandas referentes de la música peruana como “Dolores Delirio”, “Rafo Raez” y “Cementerio Club”, quedando en tercer lugar en el ranking del programa “Zona 103” de Radio nacional.

Ya en el 2005, los locales empezaron a fijarse en este movimiento que atraía a una multitud de jóvenes, siendo las bandas como “Impro”, “Panchito Garden”, “Dieresis”, “Belladona”, etc. Las que empezaron a sonar más, ya no solo dentro de las tocadas sino en los discman y mp3 de la época, pues empezaron la producción de EP’s y videoclips, buscando un camino de registrar su música dentro de nuestra ciudad.

La documentación de estos eventos fueron gracias a varios medios independientes que al día de hoy han dejado de existir, pero que algunos de ellos perduran gracias a que se mantienen en algunas plataformas como youtube. Dentro de ellas encontramos a chiclayorock.tk que debido a la extensión ya no existe, pero que se encargó de documentar gran parte de los conciertos de dichas épocas y que gracias Gustavo Yep, creador de la página, he tomado algunos datos de referencia. 

A 45 años de música independiente...

Sé que hay bandas que no he mencionado, quizá por la edad pero sí me he dado el trabajo de buscarlas, ése sonido que hubo en los 70's y años atrás. Mi pregunta es qué se ha logrado todo este tiempo, que diferencia a los nuevos músicos de los antiguos, lo qué si sé es que una cosa que nos igualó fue el hecho de querer hacer música en condiciones no tan favorables, podría caer en el facilísmo y en la mediocridad al asumir que el poco apoyo de los fans ha lacerado todas estas épocas o en el paternalismo malsano del poco apoyo de las entidades estatales; en nuestra ciudad hubieron muy buenos proyectos, de los cuáles siempre hemos cometido el error de no documentar audivisual o en audio, pero poco a poco se esta rompiendo con ese paradigma de tocar más y grabar menos, el del que las bandas sean una logia y no se comparta entre músicos. La búsqueda de entregar un producto de calidad se esta llevando acabo, y no solo por un lado sino por varios, ya sea en la asociación de cantautores, la Red Creativa del Norte, Los bits, Humaverso, Whitenoise, Wiccas, La Monky home studio Kalavera Studio y los músicos independientes. El reto es unirnos y formar un bloque, no cometer los errores del pasado, no sesgarnos por las bandas, porque si uno triunfa y lo apoya a los demás, entonces todos lo logramos y podremos construir una escena, esa que todos añoramos, con públicos masivos. Hagamos de Chiclayo un circuito musical importante para los músicos fuera de nuestra región y hasta de nuestro país. Seamos la ciudad de la amistad verdaderamente.